La comedia es una rama del género dramático
 que principalmente se caracteriza porque sus personajes protagonistas 
se ven enfrentados a las dificultades de la vida cotidiana y por eso 
ellos enfrentan las dificultades haciendo reír a las personas o a su 
"público", movidos por sus propios defectos hacia desenlaces felices 
donde se hace escarnio de la debilidad humana. La comedia se origina en 
el mundo griego, pero se va desarrollando a lo largo de medioevo y la Edad Moderno, hasta llegar a nuestros días.
Como los demás géneros dramáticos, la comedia está determinada por la acción dramática
 del personaje protagonista; de ahí que no sea extraño encontrar 
personajes con un rol trágico en comedias, siempre y cuando estos sean, 
por decirlo de algún modo, personajes secundarios.
Como características, el personaje protagonista suele ser común y corriente y representar un arquetipo, es decir mentiroso, charlatán, fanfarrón, pícaro, enamorado, etcétera; es también crédulo e inconsciente y, a diferencia de la tragedia,
 donde el personaje protagonista tiene un profundo sentido ético, en la 
comedia el personaje protagónico considera su moral como una cualidad no
 muy importante, lo que le permite ser muy vital, aunque esto es más 
bien un obstáculo para el personaje.
Por ello, su conflicto dramático
 suele ser, las más de las veces, con la sociedad, además de consigo 
mismo, por lo que lucha por superar los obstáculos que le impiden 
realizarse consigo mismo o con esa misma sociedad.
La comedia es, junto con la tragicomedia, una de las formas clásicas del drama griego, y uno de los tres géneros dramáticos llamados realistas.
Tema: Si bien en la comedia los temas recurrentes son el engaño, el robo, la burla y la estafa, los temas suelen ser problemas de personas comunes que tienen defectos, debilidades y vicios.
Conflicto: Comúnmente es generado por un vicio de carácter del protagonista.
 Este vicio de carácter es contrario al bienestar social de la comunidad
 en la que vive el protagonista. El bienestar social es relativo a la 
época y al lugar. El vicio de carácter del personaje protagónico lo 
lleva a ser un transgresor de esa sociedad, pues rebasa los límites de 
lo "conveniente" y por ello debe ser castigado; esto significa que el 
personaje vicioso es castigado socialmente, o sea, es puesto en 
ridículo.
Protagonista: Es básicamente un personaje de baja calidad moral que encarna algún vicio o defecto de los seres humanos —la avaricia, la irreverencia o rebeldía, etc.— pero sumamente complejo. En el caso de Tartufo, lo que Molière critica es la hipocresía
 que se representa en este personaje, prototipo del mojigato que finge 
vivir valores que en verdad no tiene y que sólo persigue su bienestar a 
costa del daño que produce a los demás. En pocas palabras, un personaje 
vicioso que es ridiculizado.
Desenlace: Es feliz para alguna de las fuerzas
 que se oponen al protagonista o para todas, menos para aquel que 
encarna el defecto que debe ser castigado, es decir, puesto en ridículo.
Origen de la Comedia griega
Los orígenes de la comedia griega son difíciles de precisar. Según los datos que se tienen parece ser que la comedia derivaría de las procesiones fálicas, autenticas carnavaladas donde abundaban las obscenidades y los insultos. De hay viene el origen del nombre "komodía" (canto del cortejo), que hace referencia a estas procesiones.
 
      En un principio fueron improvisadas y muy posteriormente se estructuraron 
      literariamente. Muchas regiones se disputan el origen de la comedia, pero 
      su aparición literaria sucede en Atenas, asociada a Dionisio. Se representaba 
      en las fiestas Leneas dedicadas al dios en enero-febrero y desde el año 
      442 a.C. tienen carácter oficial. 
Características 
      de la comedia griega
Las comedias griegas tienen una serie de rasgos comunes con las comedias actuales, pero otros rasgos son completamente diferentes. Siempre la acción recae sobre una empresa que debe llevar a cabo el héroe cómico, empresa que finaliza con el éxito del héroe y la derrota de sus oponentes.
El 
      coro entra en la acción apoyando o poniéndose en contra del protagonista 
      que gana el enfrentamiento contra sus enemigos. El coro lo acompaña en el 
      triunfo final aunque haya estado en contra de él al comienzo de la historia. 
      Las comedias griegas tienen una serie de rasgos comunes con las comedias actuales, pero otros rasgos son completamente diferentes. Siempre la acción recae sobre una empresa que debe llevar a cabo el héroe cómico, empresa que finaliza con el éxito del héroe y la derrota de sus oponentes.
La comedia más antigua que poseemos, Los acarnienses, de Aristófanes, se representó en [[425 a. C.|425 a. C.]procesión durante las Dionisias de Atenas; que intercambiaban chirigotas con los miembros del cortejo y con los propios espectadores. Esta teoría queda reforzada por la palabra griega para designar a la comedia, komoidía, que quiere decir "canto de un komos", y deriva del griego komos, procesión de comparsas que cantaban y bailaban (no deriva de kome, "aldea", como creía Aristóteles). A su vez la Comedia Antigua de Atenas dio un papel importante al coro, mantuvo el elemento fálico y estuvo relacionada con el culto a Dioniso. La segunda influencia detectada fue la del drama siciliano (teniendo presentes las comedias de Epicarmo, que fue ligeramente mayor que los primeros comediógrafos atenienses), que a su entender se habría tenido en cuenta a efectos de la trama de la comedia ateniense (muy distinta de la sátira).
Comedia antigua o aristofánica
El término Comedia Antigua designa las comedias representadas en Atenas en el siglo V a. C. De todas estas obras las únicas que se han conservado completas son once obras de Aristófanes, y de ellas las dos últimas (Las asambleístas y Pluto) se escribieron en el siglo IV a. C.,
 y son de un estilo muy distinto del resto, en especial en el papel tan 
reducido del coro y el dionisio . Una comedia aristofánica responde en 
su elaboración a una estructura y puede dividirse en las siguientes 
partes (que se encuentran, con algunas variantes, en las primeras nueve 
obras):
- a. prólogos, "prólogo", una escena que abre la obra, de tipo expositivo, antes de la entrada del coro.
- b. parodos, "entrada del coro", escena en la que el coro entra y se le presenta al público.
- c. agôn, "debate" entre dos adversarios con argumentos a favor y en contra del tema capital de la obra. Normalmente tiene la forma de un par de discursos en tetrámetros (la llamada sizigia epirremática) y el primero en hablar es siempre el perdedor.
- d. parábasis, "marcha hacia adelante". Tras el agón todos los personajes abandonan el escenario, el coro "se adelanta" y el corifeo se dirige al público directamente en tetrámetros anapésticos, sin que el contenido de sus palabras tenga mucho que ver con el argumento.
- e. Siguiendo a la parábasis viene una serie de episodios (epeisódia) separados por breves cantos del coro que a veces continúan la línea de la trama principal, aunque por regla general se limitan a ilustrar la conclusión que se desprende del agón.
- f. éxodos, escena final, en la que la nota predominante es la alegría que generalmente da paso a una boda o a una fiesta. La obra puede concluir con un córdax o danza ritual.
Para poner en escena una comedia se requerían tres o cuatro actores, a
 veces con la ayuda de actores secundarios, y un coro de veinticuatro 
miembros (todos varones). El coro era de importancia capital. Muchas 
otras tomaban sus títulos del coro (por ejemplo, Los acarnienses, Avispas, Aves),
 cuyos trajes y danzas proporcionaban el espectáculo. El traje era 
acorde con la naturaleza tosca de la Comedia Antigua, en la que los 
chistes tenían mucho que ver con el sexo y la excreción y se expresaban 
en un lenguaje desinhibido. La comedia tomaba como punto de partido un 
objeto fantástico por parte del héroe cuya consecución, totalmente 
imposible en la vida real, constituía el argumento. Unos pocos 
ciudadanos distinguidos eran ridiculizados despiadadamente; en algunas 
comedias aparecen en papeles importantes, bien con sus propios nombres, 
por ejemplo Sócrates en Las Nubes, o Eurípides en Las Tesmoforias, o con un ligero disfraz, por ejemplo Cleón como Paflagonio en Caballeros.
 De igual modo los dioses, o algunos dioses, recibían un trato 
irreverente, aunque nunca de un modo que pudiera poner en tela de juicio
 su existencia.
Es difícil ver hasta qué punto subyace una crítica seria a la 
sociedad detrás de los chistes y las bromas. La Comedia Antigua era al 
mismo tiempo una amalgama de creencias religiosas, sátira y crítica 
(política, social y literaria) mezclada con bufonadas.
