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Bienvenido(a) al Mundo Imaginario; en este espacio encontraras contenidos que harán volar tu imaginación a través del tiempo. Podrás apreciar la belleza del lenguaje literario mediante el hábito lector. Lo importante es saber interpretar los diversos textos literarios o vídeos recomendados ubicándote donde fueron escritos y en el tiempo en que fueron hechos.
Aquí tu opinión es importante!

lunes, 28 de enero de 2013

LA LITERATURA COMO ARTE Y FENÓMENO ESTÉTICO

(COHORTE 2012-II)




¿Cuál es el mejor modo de aproximarse al conocimiento de la literatura? A fin de poder contestar esta pregunta se impone, desde un principio, la necesidad de reflexionar sobre el concepto de la literatura misma.

LA LITERATURA

Se llama literatura al conjunto de obras creativas --orales o escritas-- que nos ponen en contacto con los hechos realizados por los seres humanos así como con el espíritu humano, con la complejidad de su psicología y de su vida. A través de la literatura podemos llegar a conocer mejor a las personas y a los pueblos, acercándonos más a nuestro mundo.

La palabra literatura viene del latín littera, que significa letra; de ahí que se pueda decir que la mayor parte de la literatura está representada por documentos escritos. Por consiguiente, la manera de ponernos en contacto con ellos es mediante la lectura .

 La lectura como información

La lectura es un proceso informativo que comprende dos elementos. El primero es un elemento pasivo; consiste en la información depositada en el documento en forma codificada, o sea, expresada de una manera sutil e indirecta. El segundo elemento es un proceso que implica la activación de ese documento realizada por el lector en el momento en que éste--a quien le toca descifrar el código comunicativo del autor--se pone en contacto con el escrito. La lectura es, pues, un proceso dinámico, en el que el elemento principal es el lector. Aunque existieran grandes cantidades de libros, si no hubiera lectores, esos libros se convertirían en material muerto. Por lo tanto, son los lectores los que dan vida a esos documentos por medio de la lectura.

 La lectura como comunicación

La lectura, además de ser un proceso informativo, es también un acto de comunicación que se lleva a cabo  cuando el lector pone en juego su competencia lingüística y cultural para captar, entender e interpretar lo que lee. Este proceso se define como una ecuación con tres elementos: el autor (emisor), el cual comunica algo; el receptor (lector), quien recibe la información que se quiere comunicar, y el mensaje o contenido de la obra literaria.

 La literatura como arte

La palabra arte se origina del latín ars, que significa conjunto de reglas o habilidad para hacer bien una cosa. De este concepto se deriva el sentido de la palabra arte como trabajo bien realizado.

El escritor latino Horacio (65-8 a.C.) en su obra la Poética, estableció una doble función para toda obra de arte al decir que ésta, llamada también obra maestra, tiene que ser dulce et utile: dulce porque produce placer y útil porque desempeña una función práctica, pragmática y, por lo tanto, merece nuestra atención.



CATEGORIAS ARTÍSTICAS

Las categorías artísticas corresponden a las diversas interpretaciones que hace el artista de la realidad. Entre estas categorías se destacan: 

1.Arte por el arte. Esta frase resume  la posición de aquéllos que creen que el arte no tiene que tener un fin pragmático o utilitario.

2.Arte con un fin docente. Este es el arte que se propone instruir o enseñar, entendiendo que el arte está destinado a mejorar la condición humana.

3.Arte comprometido.Es el arte que implica una actitud crítica o no conformista. Esta es la actitud de los que mantienen que todo artista tiene la obligación moral de poner su obra al servicio de una causa social o política.


El arte y la estética

De lo que se ha dicho anteriormente, se entiende que una obra bien ejecutada por su creador o maestro--un escrito, una escultura o una composición musical--es apreciada por su valor artístico. Se dice también que esa obra de arte u obra maestra es estimada por su valor estético, es decir, por su extraordinaria capacidad de afectar emocionalmente al que la lea, mire o escuche. Si por un lado hay que admirar al artista por su gran inteligencia, sensibilidad e imaginación creadora, también hay que estimarlo por su capacidad de expresar sus sentimientos, ideas o fantasías de tal manera que su obra produzca una profunda sensación en quienes la contemplen,

Y es precisamente de la palabra griega aisthesis (sensación) que se deriva la palabra estética, término que originariamente significó ciencia de lo bello y de la creación artística. En realidad, al principio se dijo que una obra poseía valor estético o artístico cuando apelaba a las facultades intuitivas del individuo -a su capacidad de sentir las cosas- procurando satisfacer la inclinación natural del ser humano por la búsqueda de la belleza. Hoy día ya no se acepta esa definición en su sentido estricto, como se verá a continuación.


 La estética en su sentido moderno

La mayor parte de los sistemas filosóficos, desde Platón (427-347 a.C.) hasta el presente, concuerda en que lo que se considera bello en una obra artística no es precisamente lo que atrae o agrada, sino más bien lo que causa una reacción espiritual inmediata, de efecto perdurable (long-lasting) y desinteresada. Se dice que tal reacción es inmediata porque es espontánea, no premeditada, puesto que la sensación representa una manera natural de reaccionar ante un determinado estímulo--en este caso, la creación artística. Efectivamente, basta escuchar los primeros compases (notes, bars) de una composición musical para saber en seguida que esta obra ha causado una profunda impresión en nosotros.

La creación artística es también perdurable porque su efecto es permanente. Se puede tomar, por ejemplo, el ea-so de Quasimodo, el jorobado (hunchback) de Nuestra Señora de París (Notre Dame personaje diestramente creado por el escritor francés Víctor Hugo (1802-1885). Quasimodo, el protagonista de esta obra maestra, no obstante su enorme fealdad, es la figura que, por su valor artístico o estético, domina en toda la novela. La perdurabilidad de esta obra y la inmortalidad de su personaje central quedan comprobadas no sólo por los innumerables ejemplares (copies) del libro que se han vendido desde su publicación en 1831,sino también por la popularidad de las varias adaptaciones teatrales y cinematográficas que se han hecho. La última de éstas, The Hunchback of Notre Dame, ha sido realizada recientemente en forma de dibujos animados (cartoons) por los estudios de Walt Disney.

Otro buen ejemplo de perdurabilidad son las figuras universales de don Quijote y Sancho Panza, creaciones cómico-burlescas de Miguel de Cervantes (1574-1616). Esta pareja literaria apareció en la España del siglo XVII, pero continúa viva en la mente y en el corazón de los lectores de Cervantes e incluso en los de aquellas personas que, aunque no hayan leído esa obra, han oído hablar de las aventuras de don Quijote, o han presenciado (seen) la moderna y muy exitosa versión musical en Broadway, Man of La Mancha.

De esto se deduce que lo que en su estado natural aparece, o se presenta, feo o ridículo, cuando es elaborado, o representado, artísticamente puede originar obras de suma belleza. Así se puede concluir que una obra maestra es bella no tanto porque es atractiva o agradable. sino porque nos conmueve. despertando emociones profundas y variadas: empatía, compasión y amor, así como antipatía, terror, disgusto, rabia y odio. No ha de sorprender, por eso, que los franceses hayan creado el término belles lettres para referirse a la literatura- -término universal que se usa todavía, generalmente en forma abreviada (lettres; en español, letras).

Por último, se puede afirmar que la reacción ante la obra artística es desinteresada ya que no se produce pensando en ninguna recompensa material. Lo que se deriva del acto de leer, escuchar o contemplar un objeto artístico es, a fin de cuentas, el impacto emotivo que dicha obra ocasiona, de distintas maneras, en cada individuo.


EL TRIPLE PLANO DE LA LITERATURA

De todo lo dicho, se puede concluir que la literatura está integrada por tres campos de acción: (1) un campo ínformativo/comunicativo, que se refiere a la información que comunica el texto literario; (2) un campo artístico, que nos muestra los medios que ha utilizado el escritor para hacer que su obra sea una obra de arte, y (3) un campo psicológico, que nos hace reflexionar acerca de las relaciones entre ese texto literario y la vida humana.

Por consiguiente, el estudio de la literatura consistirá en captar los mecanismos que operen en todos y cada uno de estos campos. El objeto de este libro es iniciar a los estudiantes en la apreciación de estos tres campos en el ámbito de las letras de España e Hispanoamérica.

 EL AUTOR Y SU OBRA FRENTE AL PÚBLICO: IMPLICACIONES SOCIOCULTURALES

Al examinar el concepto de literatura, se dijo que la lectura de una obra literaria es un proceso a la vez comunicativo e informativo en el que participan tres elementos: el autor, la obra y el lector. Este acto de reciprocidad tripartita no se podría efectuar si no existiera una relación social y, cultural entre esos tres componentes. De ahí que para interpretar bien un texto no baste saber el idioma en que está escrito; hay que conocer y apreciar también el espacio geográfico, el momento histórico y el ambiente sociopolítico y económico dentro de los cuales una determinada obra ha sido concebida y realizada. El escritor. a pesar de poseer su propia manera de ver y codificar la realidad, es a fin de cuentas un individuo que vive o ha vivido en un determinado lugar del mundo, en cierta época y en una sociedad caracterizada por rasgos singulares. Por lo tanto, su visión del mundo o cosmovisión no es del todo individual. Por original que sea una obra literaria, por su inimitable estructura lingüística y por la actitud personal del autor ante la vida, tal obra es, sin embargo, el producto de una determinada época. la cual posee rasgos fundamentales que el autor no puede menos de integrar a lo que escribe--fin de aplaudirlos o condenarlos.

 EL PÚBLICO LECTOR

Habiendo determinado lo que el escritor expresa y la función que representa en el acto comunicativo, ¿quién es el público lector y qué papel desempeña? Entendemos por público lector el conjunto de individuos que lee cierta obra literaria y la juzga, interpretándola o descifrándola cada uno a su modo. pero de acuerdo con toda una serie de factores subjetivos--entre otros, su cultura, su temperamento, su actitud o postura ante la vida y sus gustos personales. De la misma manera, es posible que una obra sea apreciada en una determinada época, mientras que no lo es en otro momento histórico. Por consiguiente, las implicaciones socioculturales son algo que no puede ser ignorado al analizar la literatura. Con este fin, en el esbozo biográfico que precede a toda lectura se hace mención de las circunstancias de cada escritor, a las que éste reacciona--de una manera favorable o desfavorable, con menor o mayor intensidad y originalidad- a través del texto literario. Se ponen de relieve, por lo tanto, los elementos siguientes.

1.El lenguaje y los temas--la temática--de las distintas obras, considerando la época en que cada obra fue concebida y escrita

2.Las técnicas que cada autor utiliza para presentar en forma literaria tanto las preocupaciones de su propio país como los dilemas universales y eternos a los que ha venido enfrentándose el ser humano desde el principio de la historia

3.Los factores históricos, políticos, sociales, económicos y culturales que motivaronlas obras literarias, intentando identificar al público al que están destinadas

FACTORES AMBIENTALES E HISTÓRICOS Y EL ESTILO DE LA EPÓCA

Lo que diferencia una obra de arte de otra es el estilo: es decir, los rasgos que distinguen las creaciones de un artista de las de otro. Cuanto más original el artista, tanto más inconfundible su estilo. Con todo, el escritor, el pintor, el arquitecto, etcétera, son influenciados por su ambiente y por el momento histórico en que viven. Sus obras, aunque ejecutadas de una manera individual, particular, dejan traslucir lo que pudiera llamarse el estilo de la época. Este correspondería a un factor que reúne en sí varias manifestaciones culturales comunes a una determinada generación o generaciones. Tal vez el elemento que más explícitamente permite distinguir cierta época de otra es la moda.


EL ESTILO PREVALECIENTE ANTE LOS GUSTOS PERSONALES

Cabe recordar que lo que le agrada a una persona puede no agradarle a otra, demanera que dentro de cualquier época habrá siempre una gran variedad de gustos.

De esto se deducirá que en la misma época puedan coexistir varios y distintos estilos. Entonces, ¿a qué se debe el hecho de que cierto estilo se imponga sobre todos los otros? Se debe al gusto de la clase social dominante, la cual dicta las normas con sus debidas variantes, que se han de seguir en el comportamiento y en la expresión artística.


 EL ESTILO Y LOS PERÍODOS LITERARIOS

La literatura, igual que las artes plásticas (por ejemplo, la pintura y la escultura) y las musicales, es influenciada por el gusto en boga (vogue). Sea la clase dominante aristocrática, la intelectual, la media o cualquier otra, su estilo es influenciado por el momento histórico, el clima político y las condiciones económicas y culturales del país. De ahí que en este libro se hablará de períodos literarios (la época medieval, el humanismo, el Renacimiento, el Barroco y el neoclasicismo, entre otros) para indicar épocas caracterizadas por una manera particular de ver, sentir y expresar las cosas.

Si bien todo período literario consiste en tres fases fundamentales --el principio, el punto culminante y la decadencia o caída- hay que tener en cuenta que ninguna fase comienza y acaba en un momento determinado. Hay quienes han querido fijar el siglo, el año, el mes y hasta el día en que cierto movimiento literario, o corriente literaria, se inicia o extingue. Dichos criterios, aunque son oficialmente aceptados en ciertos casos, no dejan de ser arbitrarios. Como las propias palabras movimiento y corriente lo indicarían, cualquier tendencia es dinámica y, como tal, implica evolución y progreso. Así es que, con el transcurso del tiempo, mientras que un estilo declina otro surge, fundiéndose y confundiéndose uno con otro. Además de eso, según lo comprueban movimientos artísticos como el Renacimiento y el neoclasicismo, inspirados por la cultura de los antiguos imperios griego y romano, ningún estilo desaparece del todo. Dicho estilo perdura dentro de otro estilo, integrándose a éste para formar parte constitutiva de la cultura universal. Siguiendo este concepto, se entiende que los estilos literarios en particular y los artísticos en general sólo pierden su popularidad -pasan de moda- pero reaparecen, con variantes propias, en otra época.

Adoptando la postura de que la historia de la literatura representa a la larga la de la humanidad y de los diferentes estilos, en este libro nos aproximaremos al estudio de las letras hispánicas teniendo en cuenta la multiplicidad de factores que contribuyen a la creación de una obra literaria.

lunes, 14 de enero de 2013

DEL VANGUARDISMO HACIA EL "BOOM" LITERARIO (COHORTE 2009-II)

La narrativa latinoamericana del siglo XX se inicia con la llegada del Vanguardismo europeo. Esta narrativa se suele agrupar en tres etapas.

La primera, etapa emergente, aparece de manera tenue en la que para muchos es consideraba la primera novela vanguardista en Latinoamérica "La casa de cartón" del peruano Martin Adán. Posteriormente es cuando aparece una variante del realismo, el Regionalismo, que resalta la dicotomía hombre naturaleza. Destaca el venezolano Rómulo Gallegos.

La segunda, bien llamada etapa de consolidación, aparecen obras de gran calidad que expresarían nuevas tendencias narrativas trayendo como consecuencia el desplazamiento del regionalismo. Destacan Jorge Luis Borges, Alejo Carpentier y Miguel Asturias.

La tercera, y la que más me importa, etapa de apogeo o también llamado Boom latinoamericano, donde encaja el éxito literario y comercial (como todos sabemos). Destacan aquí Carlos Fuentes, Julio Cortázar, Gabriel García Márquez y Mario Vargas Llosa.

Ahora, centrémonos en esta última, etapa de auge. El impacto del boom fue inmediato, pues se llego a cambiar la manera de ver a la cultura latinoamericana. También, coadyuvo a desarrollar la originalidad y la creatividad de los escritores, ya que la invariabilidad de las narraciones de esa época, y los rígidos cánones que estaban impuestos, habían hecho dormir muy profundamente a la imaginación, es por ello que el papel del boom es de suma relevancia para los nuevos escritores de la época.
El uso magistral de técnicas vanguardistas, la experimentación de lenguaje, la inserción del propio narrador a la historia, no son cuestiones de un antes establecido experimento, la nueva narrativa latinoamericana ha sido capaz de esa experimentación, ha sabido cabalmente erigir una nueva literatura de América para el mundo, y ya no de Europa hacia afuera.

Y después de muchos años, el impacto ha sido claramente asimilado por los nuevos escritores que poco han aportado, pero que siguen en vías de una clara forma de intentar algo novedoso, y de suma relevancia para una posteridad de genialidad.

El Boom literario hace referencia a las sorpresas del mundo occidental cuando se leyeron las obras de Rulfo, Fuentes, Cortázar, Vargas Llosa, Carpentier y garcía Márquez. Estos artistas toman lo que les conviene de cada movimiento vanguardista y aportan novedades, creando obras donde conviven romanticismo, naturalismo y barroco, entre otros; entre las características se encuentra que:

  • Sus temas constantes son la fusión de lo real, lo ideal y lo fantástico.
  • Existe la urgencia de crear una literatura distinta.
  • Manifiesto de ajuste de su producción al avance de las comunicaciones, solución de problemas morales, psicológicos y sociales

 

 LA ESTÉTICA EN LA LITERATURA

Se puede entender la Estética como una filosofía del arte, la ciencia que se encarga del estudio de la belleza, de qué es bello, cuáles son las características de lo bello, la búsqueda de la Verdad a través del arte, la percepción y la sensación en el ser humano... Todos estos elementos se incluyen en el ámbito de estudio de la Estética.

En el ámbito relativo a las letras, la estética estudia los recursos utilizados y los objetivos perseguidos por el artista. Mientras que una orientación clásica aborda el estudio estético en las letras desde el punto de vista de su adecuación a los cánones tradicionales o su cercanía a la Verdad, más tarde, como en otros campos del arte, se estudian los objetivos e intenciones del artista y los efectos y percepciones en el lector.

Los cambios motivados por las revoluciones sociales, económicas y científicas (la nueva física relativista, los mass media, el nuevo capitalismo,...) durante los dos últimos siglos conducen al artista hacia la introspección y ésta le lleva a un estudio profundo de la esencia de la mente del ser humano, sus sentimientos, sus percepciones. Éste es un cambio radical en el entorno de actuación y en los objetivos del Arte y por tanto, también supone un cambio de orientación para la ciencia que lo estudia.

Por otro lado, la introducción de la literatura en el mercado como un producto de consumo más (hecho que se produce en otras disciplinas artísticas en distintas gradaciones) introduce a su vez nuevos criterios de valoración y estudio. Y se investigan los elementos característicos de la literatura popular y del gusto del gran público (la masa de Ortega y Gasset).

LA LITERATURA Y EL LENGUAJE

El lenguaje en general puede ser depurado o estilizado para incrementar sus posibilidades expresivas; este proceso de depuración o estilización se realiza mediante técnicas que le añaden un ritmo suplementario o que le hacen susceptible de suscitar extrañeza con la intención de impresionar la imaginación, la inteligencia o la memoria. Llamamos literatura al producto de esta intención estética que pretende estilizar el lenguaje en persecución de fines estéticos: literatura es el arte de la palabra.

Procedimientos del lenguaje

Los dos procedimientos de estilización que se usan casi siempre en los textos literarios son la recurrencia o repetición por un lado, y la variación, alienación o extrañamiento por otro, y pueden encontrarse en su forma más simple en los refranes, donde hay muchos elementos fónicos, rítmicos y semánticos repetidos (recurrencia) y también alteraciones o enrarecimientos de la lengua común (variaciones) que convierten al texto en más vistoso y llamativo. Por ejemplo, en "quien a buen árbol se arrima / buena sombra le cobija" tenemos repetida la secuencia ena tres veces, el sonido B cinco veces, el lexema buena dos veces y los acentos son iguales en primera, tercera y séptima sílaba de ambos versos, aparte de que también la rima en i-a se repite en ambos (recurrencia), mientras que el lenguaje aparece enrarecido por la elipsis de un y una y por el hipérbaton que supone colocar el verbo al final de la frase, cuando el orden normal en español es sujeto, verbo y complementos. El efecto combinado de ambos recursos producen un contraste cuyo resultado consiste en llamar la atención sobre el mensaje mismo, con lo que aumenta su eficacia expresiva y, por tanto, se hace más fácilmente transmisible a través del tiempo y más fácilmente rememorable.

¿Qué es el lenguaje literario?

El lenguaje literario es un lenguaje modificado, un "lenguaje figurado" por una serie de recursos expresivos o estilísticos que llaman la atención sobre la forma del mensaje. La disciplina llamada retórica cataloga estos recursos y expone los efectos que originan: son los llamados tropos y figuras retóricas, formados cada uno por diferentes combinaciones de recurrencia y variación. El más importante efecto de este tratamiento retórico del lenguaje es que confiere al texto literario, al contrario que ocurre con el texto normal que posee una finalidad pragmática y no estética, la posibilidad de una relectura, de una segunda lectura diferente de la primera, la posibilidad de una doble lectura. El texto normal, sin embargo, sólo posee la mayor parte de las veces una, mientras que si posee más se considera ya de hecho un texto no normal, sino estilizado o literario, porque existe en él una intención estética.

El estilo

El estilo es, lo que convierte en literario un texto, en especial cuando lo que se cuenta no contiene algo que impresione por sí mismo; es un tratamiento de belleza que recibe el lenguaje y que incrementa mediante la función del lenguaje conocida como función poética, estudiada por Roman Jakobson, la cohesión textual incrementando su belleza, concepto estudiado por la disciplina denominada estética. Ese tratamiento de belleza convierte al mensaje literario en algo perdurable y sólido a través del tiempo y facilita su aprendizaje, mientras que la lengua de uso, cuyo cometido es fundamentalmente pragmático, desvanece su forma y su contenido al mismo tiempo que es usado y no perdura más allá de la función pragmática con que fue creado. De ahí que los refranes, las canciones, las coplas y las palabras literarias, sometidas a un proceso de estilización, perduren por su belleza en la memoria colectiva durante siglos, mientras que creaciones sin intención estética han perecido.
como los lenguajes literario como cibernetico, computador msn y face.. etc..de la misma, un caso concreto y una percepción e interpretación del arte de la palabra o arte literario. La interpretación y la percepción estética de la literatura constituye de hecho la finalidad del arte literario y cuando estas se pierden la literatura se ha transformado en realidad en otra cosa, se ha documentalizado o transformado en un saber más histórico que humanístico.

REALISMO MAGICO Y FANTASTICO

En Latinoamérica -sin olvidar la labor de pioneros realizada por autores como Miguel Ángel Asturias, Agustín Yánez, Juan Rulfo, Juan Carlos Onetti, Alejo Carpentier, Ernesto Sábato.
Ver: Novela Hispanoamericana.
La literatura, en la década de los sesentas, salta al plano universal con el surgimiento y consolidación del boom: Gabriel García Márquez, Carlos Fuentes, Mario Vargas Llosa. Con estos y otros nombres asistimos al alzamiento de la novelística latinoamericana, en pie de igualdad, con las demás literaturas del mundo.
http://www.rena.edu.ve/cuartaEtapa/liter…

Realismo mágico
Una de las características fundamentales de la literatura latinoamericana, y que ha cautivado a lectores de todo el mundo, es lo que se llamó 'realismo mágico', término que al parecer acuñó por primera vez el escritor cubano Alejo Carpentier al formular la siguiente pregunta, en el prólogo de su novela El reino de este mundo, publicada en 1949: "¿Qué es la historia de America Latina sino una crónica de lo maravilloso en lo real?". Tiempo después Alistair Reid lo introdujo en su vocabulario de la crítica y el venezolano Arturo Uslar Pietri emplió el término 'realismo mágico' aplicado a la literatura hispanoamericana. Nacido a partir de la segunda mitad del siglo **, el realismo mágico es ecléctico en su esencia, fundiendo la realidad narrativa con elementos fantásticos y maravillosos, exagerando la discordancia. La realidad 'veraz', tal cual la podemos conocer de nuestra vida cotidiana, se ve quebrada abruptamente por elementos fantásticos que se mezclan en un contexto donde son parte de esa realidad, colocando a los personajes en un contexto que conjuga realidad y fantasía y les devuelve un mundo cotidiano, que es aceptado como normal.

El realismo mágico refleja a través de su fantasía toda una serie de supersticiones, creencias populares y religiosas que son propias del sentir latinoamericano. Pese a encontrarse en algunos novelistas europeos, este género es propio de la literatura de América Latina, prosperando durante la década del sesenta y parte del setenta y provocando lo que se denominó el 'boom' de la novela latinoamericana; conviviendo con una etapa histórica donde las dictaduras confrontaban con una cultura que buscaba apartarse del autoritarismo y exiliarse de la persecusión. Durante esos años, Carlos Fuentes, Julio Cortázar, Mario Vargas Llosa, García Márquez y otros, lograron el reconocimiento de la crítica y el público cultivando un género que describe la vida y la historia de todo un pueblo.

ACTIVIDAD: luego de leer detenidamente el contenido, realiza, en una hoja de trabajo que debes llevar a clase, un resumen analítico del mismo. No olvides que tu punto de vista es importante, tampoco debes olvidar dejar tu respectivo comentario.






IMPORTANCIA DE LA LITERATURA EN LA CONFIGURACION DE UN INDIVIDUO LIBRE Y CREATIVO(COHORTE 2012-II)


EL METALENGUAJE Y LA LITERATURA
Metalenguaje es la representación del lenguaje. Meta significa representación. El metalenguaje nace del “modelaje” que los creadoresde la PNL (Richard Bandler y Joghn Grinder) , los cuales llevaron acabo luego un sistemático estudio, análisis y estructuración, de las pautas y métodos utilizados en sus trabajos terapéuticos que manejaban los grandes genios de la psicoterapia en este siglo, talescomo: Firtz Perls (creador de la gestald), Virginia Satir (experta enterapia familiar) y Milton H.Erickson (el mundialmente reconocido y mejor hipnólogo, que ha creado una corriente de Hipnosis llamada:Hipnosis Ericksoniana)

El Metalenguaje aporta un conjunto de técnicas interrogativas, basadas en la comunicación verbal del interlocutor, consiguiendo con ellas una rápida y mejor comprensión del mensaje. Capacidad y estrategias verbales para acceder a la estructura profunda de la persona a fin deidentificar su mapa del mundo y que nos lo revele lo máximo posible. 

LA LECTURA PLACENTERA COMO FACILITADOR DEL PROCESO CREATIVO
“Leer es un placer. Uno de tantos placeres. Como visitar ruinas arqueológicas o dormir la siesta.”
                                                                                                                       Jaime Barilko.

¿POR QUÉ SE LEE?
Los motivos más poderosos por los que leemos,  lo que  nosotros leemos. Podemos reducirlos a dos: leemos por interés y/o por gusto.
Tanto uno como otro pueden ser aprovechados para fomentar hábitos lectores. En principio, y en los primeros ciclos, tratamos de que el potencial lector adquiera una cierta destreza en el hecho de leer primero y en el de leer libros después.
Una buena manera de facilitar la tarea del maestro consiste en aprovechar las habilidades e inquietudes propias de las diferentes edades de los alumnos. Siempre leerán más fácilmente textos sobre temas relacionados con sus circunstancias, su entorno o sus aficiones que sobre materias ajenas a sus intereses.
Con la lectura pasa algo parecido a lo que nos ocurre con el amor, con los amigos entrañables y a lo que también sentimos con algunos objetos, lugares y recuerdos que nos acompañan a lo largo de toda la vida. Esos que van cambiando con nosotros, que se van transformando y adquiriendo nuevos significados, pero que permanecen.
Porque la lectura estuvo siempre.   Desde muy pequeños a través de las canciones de cuna, una de las primeras formas de comunicación, con la palabra
Y, por supuesto, algo muy parecido nos ocurrió con los libros, como es lógico. Con aquellos primeros libros que guardaban historias que queríamos escuchar una y mil veces sin cansarnos de oírlas y de leerlas adivinando los misterios que escondían las letras, las imágenes, la modulación de la voz de la abuela, la mirada, los gestos, los silencios. Todo aquello era una ceremonia de emociones y de intensa comunicación; un encuentro con el placer, un placer sensitivo, humano, transformador que nos dibujaba sonrisas o gestos de miedo, tristeza, intriga, amor, enojo, impaciencia, desilusión.
Así llegó el momento en que los libros se transformaron en objetos aburridos, forrados de azul, con etiqueta, con muy pocas o feas ilustraciones, con palabras muy elegantes pero que nos hablaban de cosas que no nos interesaban, que no tenían nada que ver con todo aquel mundo de antes. Libros que no se podían leer en el piso, ni prestar, ni dibujar, ni sentir como propios. Pero eso sí, había que leerlos igual. Teníamos el deber de leerlos. La obligación de leerlos, para aprender, para saber, para entrar al mundo de los grandes, de los que todo lo saben.
De algún modo pudimos recuperar la lectura como comunicación con nosotros mismos, en la intimidad de las lecturas elegidas o recomendadas pero no obligatorias, sino por placer. La lectura placentera adquiere un valor terapéutico pel ser humano al promover un espacio de conexión interna. 



LA COMPETENCIA LITERARIA
Se concibe como un proceso de desarrollo de capacidades y destrezas alcanzadas por el alumno, resultado de la articulación entre sus conocimientos literarios, saberes interculturales, habilidades expresivas y comprensivas, hábitos y actitudes del dominio cognitivo, lingüístico y emocional, a través del contacto directo y del disfrute de la obra literaria, para poder establecer valoraciones y asociaciones en el orden de lo literario.

Historia

Es válido destacar que la competencia literaria, como todas las demás competencias, no se circunscribe solamente a los saberes, que en el orden de la información, puedan poseer los alumnos, sino también al saber hacer y saber poner en práctica, saber operar con esos saberes y tener creadas determinadas habilidades en cuanto al proceso de aprendizaje y de realización del análisis de las obras literarias y de ese presupuesto también parte el saber hacer literariamente; significa entonces que el sentido de la competencia implica además de saberes, habilidades (saber hacer), capacidades (saber hacer con independencia), actitudes (saber cognitivo, lingüístico y emocional) y valores (compromiso, identificación).

PERFIL DEL ALUMNO CON ADECUADA COMPETENCIA LITERARIA
Los alumnos, habrán desarrollado una adecuada competencia literaria cuando sean capaces de:
  • Poseer suficientes conocimientos sobre el hecho literario.
  • Leer la obra literaria utilizando las estrategias lectoras y comprensivas.
  • Establecer un acercamiento idóneo a la lingüística del texto objeto de análisis.
  • Leer el texto literario desde la competencia literaria, que implica comprender e interpretar el texto desde su contexto sociocultural.
  • Explicar elementos esenciales de teoría literaria presentes en las obras objeto de estudio; leer críticamente el texto y su mundo para ampliar su comprensión y su pensamiento sobre lo que lo rodea.
  • Conocer estilos, movimientos literarios, autores y obras representativas
  • Analizar los textos desde los movimientos literarios socialmente aceptados para conocer el pensamiento, la estética y la visión de mundo
  • Opinar oralmente acerca de lo que despierta el disfrute de la obra en él y contrastar su opinión con la emitida por sus compañeros
  • Crear textos literarios semejantes o distintos a los leídos, para elaborar una lengua literaria propia con la que pueda expresar su mundo interno y que sepa expresar su texto-lector
  • Relacionar la obra con otras obras producidas en la época actual, para observar cómo sigue siendo actual y teniendo sentido en todas las épocas.

Componentes

En el estudio de la competencia literaria se parte indisolublemente del contexto, visto este como ¨ la situación en que se da la actividad comunicativa. También se le denomina entorno, situación espacio-temporal¨ e ¨incluye todos los factores que se conjugan y que rodean un acto de habla: situación comunicativa, intención comunicativa, finalidad comunicativa, tarea comunicativa, estatus social de los interlocutores.

Texto literario

Otro componente es el texto literario, que difiere de textos informativos o expositivos al crear un mundo de contenido propio, una realidad distinta, un ámbito sensorial y afectivo que involucra al lector en una experiencia directa, que lo lleva a emitir una respuesta, que puede ser emocional e intelectual a la vez y en ocasiones incluso física (por la emotividad de la imágenes literarias); al mismo tiempo, la obra contiene una alta carga cultural.
El texto literario resulta, en efecto, una poderosa manera de entrar en contacto con el universo de los libros y así el lector debe asimilar que la ficción es ficción en cuanto a contenido y que es posible reconocer en las manifestaciones literarias esquemas de valores recurrentes reproducidos en los textos (escritos y orales), que van a formar parte de su propia cultura y de sus esquemas de conocimiento.

El intertexto

El intertexto lector está concebido como ¨un conjunto de saberes, estrategias y recursos lingüístico-culturales que se activan a través de la apropiación que se realiza de la obra literaria y que permite establecer asociaciones intertextuales, además de la construcción de nuevos conocimientos valorativos, que van a formar parte de la competencia literaria de los alumnos¨.

Texto del lector

El texto del lector hace referencia a la capacidad y responsabilidad del lector para «actualizar» el texto literario; es decir, para sacarlo de su virtualidad y darle vida.

Actividad: luego de haber leído el contenido, elabora, en una hoja de trabajo que debes llevar a clase, un resumen analítico del mismo, recuerda que tu punto de vista aquí es importante. Además , no olvides dejar tu respectivo comentario